Los pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal pueden presentar diferentes alteraciones analíticas en función de factores como la actividad de la enfermedad, la presencia de otras patologías, el tratamiento recibido, el estado de nutrición, la pérdida de sangre, la fiebre o la presencia de complicaciones. Para su evaluación su médico puede solicitar pruebas analíticas de sangre o de heces.
La analítica sanguínea generalmente incluye un estudio de:
- Hemograma: para evaluar presencia de anemia o alteraciones en los glóbulos blancos y plaquetas.
- Bioquímica general: con pruebas de función renal y hepática, iones, marcadores de estado nutricional (niveles de albúmina y colesterol), déficits vitamínicos.
- Marcadores de inflamación: principalmente velocidad de sedimentación y proteína C reactiva. El nivel de proteína C reactiva en sangre se eleva ante cualquier proceso inflamatorio o infeccioso de cualquier órgano, sin discriminar localización o patología lo que permite valorar con rapidez la respuesta o refractariedad al tratamiento instaurado.
Los análisis de heces pueden incluir:
- Marcadores de inflamación, fundamentalmente estudio de calprotectina en heces. La calprotectina fecal es una proteína procedente de los leucocitos (glóbulos blancos) que aparece en la mucosa intestinal cuando existe inflamación y que puede ser detectada en las heces. Es un biomarcador que permite valorar la actividad inflamatoria intestinal en pacientes con Colitis ulcerosa y con enfermedad de Crohn de manera sencilla, rápida y no invasiva.
- Coprocultivos o análisis de heces para evaluar presencia de agentes infecciosos intestinales, necesarios para diferenciar un cuadro infeccioso intestinal de una Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Las infecciones intestinales o gastroenteritis, pueden cursar de forma similar a como lo hace la Enfermedad Inflamatoria Intestinal y por tanto el examen de las heces y la visualización de algún germen entre las heces procesadas cambia de forma drástica el diagnóstico y el tratamiento. Por otro lado, no es extraño que sobre la base de una Enfermedad Inflamatoria Intestinal exista una sobreinfección, por lo que en caso de brotes de la enfermedad que no ceda al tratamiento, es conveniente descartar la existencia de algún patógeno que simule un brote y que impida le recuperación del paciente.
Fuente: Pruebas analiticas, EDUCAINFLAMATORIA, disponible en https://www.educainflamatoria.com/pruebas-analiticas
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