La anemia es la complicación extraintestinal más común de las enfermedades inflamatorias intestinales. En la mayoría de los casos, la anemia suele ser por una deficiencia de hierro, otros casos menos frecuentes son por falta de Vitamina B12 o folatos o por toxicidad de algunos medicamentos. La anemia afecta directamente a la calidad de vida de los pacientes por efectos físicos, emocionales, alteración del trabajo diario, hospitalizaciones, etc.
La Organización Europea de Enfermedad de Crohn y Colitis ulcerosa en una guía para el manejo de la anemia, destaca la importancia no sólo de su diagnóstico y tratamiento, si no también de su prevención. Su médico, dependiendo de su grado de inflamación intestinal y los niveles de hierro en la sangre, decidirá la necesidad de tratamiento para cada paciente.
Si usted tiene anemia, es importante que su dieta contenga alimentos ricos en hierro:
- Vísceras: hígado, riñones y corazón
- Carnes rojas: caballo, ternera, cerdo y cordero.
- Carnes blancas: pollo, conejo y pavo.
- Huevos.
- Embutidos
- Pescado azul: salmón, atún fresco, sardina…
- Pescado blanco: lenguado, merluza, rape…
- Crustáceos y moluscos: sepia, almejas, mejillones..
Siga también algunas recomendaciones generales:
- Consumir al menos 1 ración de carne al día (alternar carnes rojas, vísceras y carnes blancas)
- Se recomienda comer 2 yemas de huevo a la semana.
- Tomar 4 veces a la semana pescado blanco y/o azul
- Consumir 3 veces a la semana legumbres
- Tomar 2-3 piezas de fruta al día, preferiblemente ricas en vitamina C para absorber mejor el hierro: naranja, fresas, kiwi, limón, piña…
- Evitar algunos alimentos que disminuyen la absorción del hierro: te, café, chocolate, productos integrales.
- Tomar 2 raciones de verdura al día.
Debe tener en cuenta que el hierro de los alimentos animales se absorbe mejor que el de los alimentos vegetales.
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