
Las enfermedades víricas son aquellas producidas por la invasión de virus en nuestro organismo. Los virus son agentes infecciosos que causan diversas enfermedades introduciéndose como parásito en una célula. Para multiplicarse necesitan hacerlo en el interior de una célula (humana, animal, vegetal…)., y debido a esta capacidad de «autorreplicarse» la célula acaba muriendo y causando la enfermedad.
Fecha de última actualización 9 Mayo 2017
VIH y SIDA
¿Qué es el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)?
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ataca el sistema inmunitario al infectar sus células (llamadas linfocitos CD4) y debilita los sistemas de vigilancia y defensa contra las infecciones y algunos tipos de cáncer. A medida que el virus destruye las células inmunitarias y altera su función, la persona infectada se va volviendo gradualmente inmunodeficiente. Se considera que el sistema inmunitario es deficiente cuando deja de poder cumplir su función de lucha contra las infecciones y enfermedades. La inmunodeficiencia implica una mayor sensibilidad a diversas infecciones y otras enfermedades que las personas con un sistema inmunitario sano pueden combatir.
VIH no es lo mismo que SIDA.
Fuente: Organización Mundial de la Salud, disponible en http://www.who.int/topics/hiv_aids/es/
¿Qué es el SIDA?
El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es un término que se aplica a las fases más avanzadas de la infección por VIH y se define por la presencia de alguna de las más de 20 infecciones oportunistas o de cánceres relacionados con el VIH.
Es la fase más avanzada de la infección por el VIH y puede tardar entre 2 y 15 años en manifestarse, dependiendo del paciente. El SIDA se define por la aparición de ciertos tipos de cáncer, infecciones u otras manifestaciones clínicas graves.
Fuente: Organización Mundial de la Salud, disponible en http://www.who.int/topics/hiv_aids/es/
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
Los síntomas de la infección por el VIH varían en función de la fase en que se encuentre. Muchas veces el paciente no sabe que es portador del virus hasta que alcanza fases más avanzadas.
En las primeras semanas después del contagio, las personas a veces no manifiestan ningún síntoma, y otras presentan una sintomatología de tipo gripal, con fiebre, cefalea, erupción o dolor de garganta.
A medida que la infección va debilitando el sistema inmunitario, el paciente puede presentar otros signos y síntomas, como inflamación de los ganglios linfáticos, pérdida de peso, fiebre, diarrea y tos.
En ausencia de tratamiento podrían aparecer enfermedades graves como tuberculosis, meningitis por criptococos o diversos tipos de cáncer, por ejemplo linfomas o sarcoma de Kaposi, entre otros.
Fuente: Organización Mundial de la Salud, disponible en http://www.who.int/topics/hiv_aids/es/
¿Cómo se transmite el VIH?
El VIH se puede transmitir por el contacto con diversos líquidos corporales de personas infectadas, como la sangre, la leche materna, el semen o las secreciones vaginales.
No es posible contagiarse por contactos cotidianos como pueden ser los besos, abrazos o apretones de manos o por el hecho de compartir objetos personales, alimentos o bebidas.
Fuente: Organización Mundial de la Salud, disponible en http://www.who.int/topics/hiv_aids/es/
¿Cuáles son los factores de riesgo del contagio?
Hay ciertos comportamientos que incrementan el riesgo de que una persona contraiga el VIH, entre ellos:
- Practicar relaciones sexuales anales o vaginales sin protección;
- Padecer alguna otra infección de transmisión sexual como sífilis, herpes, clamidiasis, gonorrea o vaginosis bacteriana;
- Compartir agujas o jeringuillas contaminadas, soluciones de droga u otro material infeccioso para consumir drogas inyectables;
- Recibir inyecciones, transfusiones sanguíneas o trasplantes de tejido sin garantías de seguridad o someterse a procedimientos médicos que impliquen corte o perforación de la piel con instrumental no esterilizado;
- Pincharse accidentalmente con una aguja infectada (lesión que afecta en particular al personal sanitario).
- Fuente: Organización Mundial de la Salud, disponible en http://www.who.int/topics/hiv_aids/es/
Fuente: Organización Mundial de la Salud, disponible en http://www.who.int/topics/hiv_aids/es/
¿Cómo se diagnostica?
La presencia o ausencia del virus o de anticuerpos contra el VIH se detectan mediante: analíticas de sangre, pruebas diagnósticas rápidas o pruebas inmunoenzimáticas.
La mayoría de las personas crean anticuerpos contra el VIH en un plazo de 28 días, por ese motivo los anticuerpos pueden no ser detectables poco después de la infección. Esta fase inicial de la infección es la de mayor infectividad; no obstante, la transmisión del VIH puede tener lugar en todos los estadios de la infección.
La función inmunitaria se suele medir mediante el recuento de células CD4, que sirven para el diagnóstico y seguimiento de la infección.
Fuente: Organización Mundial de la Salud, disponible en http://www.who.int/topics/hiv_aids/es/
¿Cómo se previene?
Las personas pueden reducir el riesgo de infección por el VIH limitando su exposición a los factores de riesgo. Los principales métodos para prevenir el contagio incluyen:
- NO use drogas ilícitas y no comparta agujas ni jeringas. Muchas comunidades tienen programas de intercambio de jeringas, donde usted puede desechar las jeringas usadas y recibir jeringas nuevas y estériles. El personal de estos programas también pueden remitirlo a un tratamiento de la adicción.
- Evite el contacto con la sangre de otra persona.
- Si usted tiene VIH, puede transmitirle el virus a otros. No debe donar sangre, plasma, órganos ni semen.
- Las mujeres VIH positivas que quieran quedarse embarazadas deben hablar con su médico sobre los riesgos para el feto. También deben analizar métodos para evitar que el bebé se infecte.
- La lactancia materna se debe evitar para prevenir la transmisión del VIH al bebé a través de la leche materna.
Fuente: Medline Plus, Información de salud para usted, disponible en https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000594.htm.
¿Cuál es el tratamiento?
El VIH se puede combatir mediante una combinación de medicamentos conocidos como antirretrovirales, que pueden estar en un mismo comprimido o en varios. Aunque no cura la infección por VIH, este tipo de tratamiento controla la multiplicación del virus dentro del organismo del paciente y contribuye a fortalecer su sistema inmunitario, restableciendo así su capacidad para combatir infecciones.
Se debe destacar la importancia del cumplimiento diario del tratamiento según las pautas prescritas, ya que si no se toma la medicación en pocos días el virus se multiplica y ataca al sistema inmunitario.
Fuente: Organización Mundial de la Salud, disponible en http://www.who.int/topics/hiv_aids/es/
Enlaces de interés
Información sobre la enfermedades
Sociedades científicas
- Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica
- Sociedad Española Interdisciplinar del SIDA
- Sociedad de enfermedades infecciosas de la Comunidad Valenciana
- Grupo de estudio del SIDA
- Coordinadora estatal de VIH y sida
Asociaciones de pacientes
Fecha de actualización 9 Mayo 2017
Hepatitis víricas
¿Qué son las hepatitis víricas?
La hepatitis es una inflamación del hígado que pueden causar problemas de salud y puede ser mortal. Hay cinco cepas principales del virus de la hepatitis, denominadas tipos A, B, C, D y E. Si bien todas causan enfermedad hepática, difieren en aspectos importantes, incluidos los modos de transmisión, la gravedad de la enfermedad, la distribución geográfica y la prevención.
En particular, los tipos B y C son la causa más común de cirrosis hepática, cáncer y muertes relacionadas con la hepatitis viral.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
Muchas personas con hepatitis A, B, C, D o E presentan solo síntomas leves o ningún síntoma. Sin embargo, cada forma del virus puede causar síntomas más graves. Los síntomas de la hepatitis A, B y C pueden incluir fiebre, malestar, pérdida de apetito, diarrea, náuseas, malestar abdominal y orina de color oscuro e ictericia (coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos).
En algunos casos, el virus también puede causar una infección crónica del hígado que más tarde puede convertirse en cirrosis (cicatrización del hígado) o cáncer de hígado. Estos pacientes tienen riesgo de muerte.
¿Cómo se transmite?
Las principales vías de transmisión de los virus de hepatitis B y C son:
- Perinatal (de la madre al hijo durante el parto).
- Inyecciones y transfusiones contaminadas.
- Contacto sexual sin protección.
¿Cuál es el tratamiento?
La infección crónica por el virus de la hepatitis B (VHB) se puede tratar con agentes antivirales. Solo una parte de las personas con infección crónica por VHB necesitará tratamiento. El tratamiento puede ralentizar la progresión de la cirrosis, reducir la incidencia de cáncer de hígado y mejorar la supervivencia a largo plazo. Sin embargo, no cura la infección por el virus de la hepatitis B en la mayoría de las personas, por tanto cuando se inicia el tratamiento contra la enfermedad se debe mantener durante toda la vida.
La hepatitis C (VHC) puede causar una infección tanto aguda como crónica. Algunas personas se recuperan por sí solas, mientras que otras desarrollan una infección potencialmente mortal o complicaciones adicionales, como cirrosis o cáncer. Los medicamentos antivirales pueden curar a más del 95% de las personas con infección por hepatitis C, reduciendo así el riesgo de muerte por cirrosis y cáncer de hígado. La duración del tratamiento es breve (normalmente de 12 a 24 semanas), dependiendo de la ausencia o presencia de cirrosis.
¿Cómo prevenir la infección por VHB y VHC?
Se dispone de vacunas seguras y eficaces para prevenir el virus de la hepatitis B (VHB). Esta vacuna también previene el desarrollo del virus de la hepatitis D (VHD) y, administrada al nacer, reduce considerablemente el riesgo de transmisión de madre a hijo.
No existe ninguna vacuna eficaz contra la hepatitis C, la prevención depende de la reducción del riesgo de exposición mediante las siguientes recomendaciones:
- Evitar compartir agujas o jeringuillas contaminadas, soluciones de droga u otro material infeccioso para consumir drogas inyectables.
- Evitar la práctica de relaciones sexuales anales o vaginales sin protección.
- Manipulación y eliminación segura de objetos cortopunzantes y desechos.
- No recibir inyecciones, transfusiones sanguíneas o trasplantes de tejido sin garantías de seguridad o someterse a procedimientos médicos que impliquen corte o perforación de la piel con instrumental no esterilizado.
Fecha de actualización 27 de enero 2021
Medicamentos para enfermedades víricas
Puedes buscar el medicamento de tu tratamiento para el VIH y SIDA en este listado
o en listado completo de medicamentos (aquí) y acceder a los vídeos y fichas de administración de tu medicación.
Abacavir / Lamivudina
Atripla® (efavirenz/ emtricitabina/ tenofovir)
Biktarvy® (bictegravir/emtricitabina/tenofovir alafamenamida)
Celsentri® (maraviroc)
Descovy® (emtricitabina/tenofovir alafenamida)
Dovato® (Dolutegravir/Lamivudina)
Edurant® (rilpivirina)
Efavirenz®
Emtriva® (emtricitabina)
Entecavir
Epclusa® (Sofosbuvir/velpatasvir)
Eviplera® (rilpivirina/ emtricitabina/ tenofovir)
Evotaz® (atazanavir/cobicistat)
Genvoya® (eviltegravir/ cobicistat/ emtricitabina/ tenofovir)
Intelence® (etravirina)
Invirase® (saquinavir)
Isentress® (raltegravir)
Juluca® (dolutegravir/rilpivirina)
Kaletra® (lopinavir/ritonavir)
Lamivudina/zidovudina
Lamivudina®
Maviret® (Glecaprevir/pibrentasvir)
Norvir® (ritonavir)
Pifeltro® (Doravirina)
Prezista® (darunavir)
Reyataz® (atazanavir)
Rezolsta® (darunavir/cobicistat)
Stribild® (emtricitabina/ tenofovir/ elvitegravir/ cobicistat)
Symtuza® (darunavir/cobicistat/emtricitabina/tenofovir alafenamida)
Telzir® (fosamprenavir)
Tivicay® (dolutegravir)
Triumeq® (dolutegravir/ abacavir/ lamivudina)
Trizivir® (abacavir/ lamivudina/ zidovudina)
Truvada® (emtricitabina/ tenofovir)
Viramune® (nevirapina)
Viread® (tenofovir)
Vosevi® (Sofosbuvir/velpatasvir/voxilaprevir)
Zeffix®(Lamivudina)
Zepatier® (Elbasvir/grazoprevir)
Ziagen® (abacavir)