El pasado 1 de Diciembre se conmemoró el Día Mundial del SIDA con la campaña del Ministerio de Sanidad “Vive en Positivo”. Su objetivo principal es promover entre la población actitudes de respeto y eliminar el estigma y la discriminación hacia las personas con infección con VIH. Esta campaña destaca que el estigma y la discriminación hacia las personas con VIH son una barrera para acceder a los servicios de prevención, diagnóstico y tratamiento.
Los avances en los tratamientos y la atención sanitaria han mejorado mucho la calidad de vida de estos pacientes, convirtiendo la infección en una enfermedad crónica.
En los últimos años, los nuevos medicamentos comercializados, que incluyen en un mismo comprimido dos o incluso tres principios activos, han supuesto grandes ventajas a la hora de poder simplificar el tratamiento de estos pacientes y mejorar la adherencia. Sin embargo, todos los nuevos medicamentos siguen administrándose diariamente y por vía oral.
Próximamente se comercializarán en España los primeros tratamientos “long-acting” para el VIH que van a cambiar la forma de tratar esta enfermedad.
¿Qué son los fármacos “long-acting”?
Los fármacos “long-acting” son medicamentos de acción prolongada (TDP) por lo que no es necesario administrarlos todos los días. En pocos meses se van a comercializar en España dos fármacos para tratar el VIH de este tipo: cabotegravir y rilpivirina. El esquema de tratamiento con estos fármacos será de una inyección de cabotegravir y otra de rilpivirina por vía intramuscular cada 8 semanas.

¿Un tratamiento para todos?
Para la mayoría de los pacientes este nuevo esquema de tratamiento puede suponer una indudable mejora pero su prescripción se tiene que realizar de manera individualizada. Este nuevo esquema de tratamiento está dirigido a pacientes que:
- Tengan una terapia antiretroviral de mantenimiento estable.
- Las analíticas indiquen carga viral indetectable (ARN del VIH<50 copias/ml).
- Sin resistencia o fracaso virológico previo a 2 grupos concretos de fármacos antirretrovirales (inhibidores de la transcriptasa inversa no nucleótidos o inhibidores de la integrasa).
Además, los pacientes candidatos a los fármacos “long-acting” iniciarán cabotegravir y rilpivirina por vía oral durante 4 semanas para evaluar si son bien tolerados. Si la tolerancia es buena, podrán comenzar el tratamiento vía intramuscular.
El cambio de tratamiento siempre se realizará si el paciente está de acuerdo.
Recordad que como farmacéuticos de hospital seguiremos acompañando a las personas que viven con VIH con los nuevos tratamientos antirretrovirales de liberación prolongada, para asegurar una correcta adherencia.
Fuentes consultadas 02/12/2021
- https://www.mscbs.gob.es/campannas/campanas21/DiaMundialSida2021.htm
- “Nuevo horizonte en la atención farmacéutica del paciente VIH con el tratamiento antirretroviral de duración prolongada”. Gimeno-Garcia M., Antela. A. Farmacia Hospitalaria 2021. Vol.45. Nº6. 287-288
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