A continuación le proponemos unos consejos que pueden ayudarle a mejorar su calidad de vida
1. Aprenda a conocer muy bien su enfermedad
Es importante conocer cuándo presenta un rebrote la enfermedad, qué puede hacer y cuál es su tratamiento.
Se trata de una enfermedad multisistémica, no exclusivamente de la piel, y puede tener repercusiones importantes (articulares, metabólicas, endocrinas y psicológicas), que también pueden necesitar un tratamiento particular.
Por ello cumplir con su tratamiento, y ser constante, llevar un horario y conocer la utilidad de cada uno de sus tratamientos es crucial para controlar su enfermedad.
2. Cuide su piel
El cuidado diario de la piel con una correcta higiene e hidratación, siempre que siga correctamente su tratamiento médico, puede reducir los síntomas de la enfermedad.
Algunos consejos extra pueden ser:
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Usar jabones que no sean desodorantes y evitar los jabones fuertes.
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Bañarse favorece más la hidratación de la piel que la ducha y puede además añadir aceite de bebé en el agua.
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Utilizar un humidificador si vive en una zona de clima seco.
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Sentarse al sol durante periodos cortos de tiempo.
3. Reposo
Descansar un número adecuado de horas mejora la sensación de cansancio y fatiga que puede producir la enfermedad. La cantidad de horas se puede variar y aumentar en función de sus necesidades, incluso en momentos de reagudización de la enfermedad, para garantizar el reposo adecuado de las articulaciones inflamadas.
Además puede utilizar frío o calor para mejorar sus síntomas. Si las articulaciones están calientes e hinchadas, se debe utilizar el frío. Si siente dolor, pero sin calor o inflamación, entonces puede aplicar indistintamente el frío o el calor, en forma de bolsa helada o agua caliente.
4. Ejercicio físico
Es importante que cuide sus articulaciones y para ello la actividad física es una parte importante.
El ejercicio diario, especialmente movilizando sus articulaciones, mantendrá el tono muscular y ayudará a preservar su movilidad ya que mejora la rigidez y la flexibilidad.
5. Estados de ánimo y entorno familiar
Afrontar la enfermedad mediante pensamientos positivos puede ayudarle a mejorar el estado de ánimo.
Además es importante buscar el apoyo de sus seres queridos y también de otros pacientes. Compartir las dificultades le puede resultar de gran apoyo psicológico y además ayudarle a mejorar su calidad de vida.
6. Mantener el peso ideal
Vigilar el peso mediante una alimentación equilibrada, ya que la obesidad puede empeorar la evolución de la enfermedad y favorecer que sus articulaciones se carguen y se dañen más.
Las recomendaciones dietéticas son idénticas a las de la población en general, controlando las dietas con excesivas calorías y evitando alimentos con alto contenido en colesterol (embutidos, mantequilla, quesos grasos, bollería,…) y el alcohol.
7. Dejar de fumar
Le ayudará a mejorar su calidad de vida y por tanto su enfermedad
Fuente: Aprendiendo a convivir con la Artritis Psoriásica. Fundación Española de Reumatología. Consulta el documento aquí
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