Esta semana queremos dedicar una noticia a la campaña de vacunación frente a la gripe de esta temporada, con el fin de recordar la importancia de esta medida de prevención primaria frente a la enfermedad.
La campaña de este año está previsto que empiece entre la segunda quincena del mes de octubre y la primera semana del noviembre, garantizándose un suministro adecuado de vacunas y optimizando la efectividad de la campaña.
¿Por qué es tan importante la vacunación anual frente a la gripe?
La gripe es un importante problema de salud pública por la mortalidad que puede provocar y por las complicaciones, costes económicos y sociales que origina. A nivel mundial cada año mueren hasta 650.000 personas por causas relacionadas con la gripe. En España, en la temporada 2019-2020, 619.000 personas acudieron a las consultas de atención primaria por gripe, hubo 27.700 hospitalizaciones con gripe, 1.800 ingresos en UCI y 3.900 muertes.
La vacunación es la medida más eficaz para prevenir la gripe y sus complicaciones. En la temporada del 2019-2020 la vacunación evitó el 26% de hospitalizaciones y el 37% de las defunciones.
Es necesario vacunarse todos los años porque los virus de la gripe tienen elevada capacidad para variar unas proteínas localizadas en su superficie con especial relevancia en la capacidad infectiva del virus. Estas variaciones implican la aparición de nuevos virus de la gripe frente a los que el ser humano no tiene protección.
La vacuna de la gripe contiene 3 o 4 tipos de virus de la gripe, que se seleccionan en función de la probabilidad de circular en cada temporada, según estimaciones realizadas por la Organización Mundial de la Salud. La mayoría son inactivadas y no pueden causar la enfermedad. Además, está autorizada en población infantil y joven sana una vacuna atenuada.
La efectividad de la vacuna de la gripe depende fundamentalmente de la edad y el estado de salud de la persona vacunada y de la similitud entre los virus de la gripe que está circulando y aquellos con los que se fabricó la vacuna. Hay que recordar que si la persona que adquiere la infección se ha vacunado, la enfermedad será con alta probabilidad menos grave.
Existen multitud de ensayos clínicos que han confirmado la seguridad de la vacuna, siendo el efecto secundario más frecuente, dolor en el lugar de la inyección. Sin embargo, la vacuna está contraindicada en los siguientes casos:
- Niños y niñas menores de 6 años.
- Personas alérgicas a algún componente de la vacuna.
- Personas que tengan fiebre o una infección aguda: la vacunación deberá posponerse hasta que se haya recuperado.
La vacuna de la gripe se puede administrar junto con otras vacunas, en lugares anatómicos diferentes.
¿A quién se recomienda la vacunación frente a la gripe?
La vacunación se recomienda fundamentalmente a personas con alto riesgo de sufrir complicaciones en caso de tener la gripe y a las personas que están en contacto con ellas. Las autoridades sanitarias recomiendan la vacunación en los siguientes cuatro grupos de población:
- Personas a partir de 65 años de edad.
- Personas entre los 6 meses y los 65 años que presentan alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe por presentar alguna condición o enfermedad de base.
- Personas que pueden trasmitir la gripe a aquellas que tienen un alto riesgo de presentar complicaciones.
- Personal sanitario y sociosanitario, así como ciertos grupos considerados esenciales.
Además se recomienda la vacunación a:
- Menores entre los 6 meses y los 2 años de edad, prematuros con menos de 32 semanas de gestación también deben vacunarse frente a la gripe.
- Mujeres embarazadas, en cualquier trimestre de gestación.
- Pacientes inmunodeprimidos o con inmunodeficiencias primarias o secundarias a la administración de ciertos tratamientos, con cáncer, VIH o trasplantados.
Gripe y COVID-19
Este año con una relajación de las medidas higiénicas frente al COVID-19, hace más probable que coincidan la pandemia por coronavirus y la de la gripe y que aumenten las complicaciones en los grupos de riesgo para los que ambas enfermedades pueden ser especialmente dañinas.
El coronavirus y la gripe tienen complicaciones clínicas muy parecidas, comparten vías de transmisión y causan patología respiratoria. Lo que varía es la proporción de pacientes con sintomatología grave, más elevada en pacientes con COVID-19.
Las vacunas de la gripe y del COVID-19 pueden administrarse de forma concomitante, en lugares anatómicos diferentes. Además, no existe ninguna evidencia que demuestre que existe un mayor riesgo de infectarse por coronavirus por haber recibido una vacuna frente a la gripe.
La vacunación frente a la gripe es segura en personas que han superado o que padecen la COVID-19. Se recomienda la vacunación tras finalizar los días de aislamiento recomendados. Lo mismo para los contactos estrechos de una caso confirmado de coronavirus.
Por último, recordad que la gripe está causada por un virus, así que los antibióticos no son eficaces. No mejoran los síntomas ni aceleran la curación. Además no están exentos de efectos adversos y un uso inadecuado puede hacer que las bacterias se hagan resistentes a ellos.
Fuentes (consultadas 20/10/2021)
Deja una respuesta