Es frecuente que surjan miles de preguntas ante un diagnóstico de cáncer. Algunas de ellas están relacionadas con los efectos adversos de los tratamientos indicados.
En el día mundial del cáncer de mama queremos dedicar esta noticia a uno de los efectos adversos más comunes asociados a la quimioterapia: las náuseas y los vómitos.
La prevención y el control de estos síntomas es clave en el tratamiento de las pacientes con cáncer de mama, ya que estos pueden producir trastornos metabólicos, riesgo de desnutrición, deterioro del estado general e interrupción del tratamiento antinoeplásico.
Las náuseas y vómitos asociados a quimioterapia pueden clasificarse como:
- Anticipatorios: pueden presentarse antes o durante la quimioterapia. Se presentan después de que el paciente se haya sometido a tratamientos previos.
- Agudos: se presentan dentro de las 24 horas de haber recibido el tratamiento. La incidencia y la intensidad dependen del fármaco en particular, la dosis, el horario de administración, la vía de administración o la combinación con otros fármacos.
- Retardados o crónicos: a partir de las 24 horas de la administración de la quimioterapia. Es muy probable que las pacientes con emesis aguda presenten emesis retardada.
No todos los esquemas de quimioterapia producen de igual manera las náuseas y los vómitos. Dependiendo del fármaco administrado, existe mayor o menor riesgo de que se produzcan estos síntomas y en función de ello, su médico prescribirá el tratamiento antiemético correspondiente. Los tratamientos más recomendados en la práctica clínica son:
- Inhibidores 5-H3: ondasetrón, granisetrón o palonosetrón.
- Corticoides: dexametasona o metilprednisolona.
- Antagonistas de los receptores NK-1: aprepitant.
Además del tratamiento farmacológico es conveniente seguir una serie de recomendaciones sobre estilo de vida. Las más importantes son:
Alimentación
- Puede empezar a comer cuando presente deseo de hacerlo. Es recomendable esperar al menos 1 hora tras la quimioterapia.
- Comer y beber despacio. Tratar de comer pequeñas cantidades a lo largo del día en lugar de 3 comidas al día más abundantes.
- Tomar alimentos fríos o a temperatura ambiente.
- Evitar dulces, fritos y comidas pesadas ricas en grasas.
- Evitar comidas con aromas muy fuertes.
- Evitar acostarse justo después de comer. Descanse después de cada comida, preferiblemente sentado, al menos 1 hora.
Estilo de vida
- El reposo viene bien para mejorar las náuseas, los vómitos y otros síntomas como el cansancio.
- Si la persona está bien es aconsejable realizar ejercicio físico moderado como paseos o o natación. Otra opción es seguir tablas de ejercicios en casa. Es conveniente contar con el consejo de un fisioterapeuta u otros profesionales que nos guíen a la hora de elegir los ejercicios más adecuados.
Fuentes consultadas: 12/10/2021
- ¡Siéntete bien! Náuseas y vómitos bajo control. Cuestiones más frecuentes. A. Lluch, M. Muñoz y L. Estévez.
Deja una respuesta