Nos encontramos en un momento de alarma, tanto social como sanitaria. La actual expansión del coronavirus en gran parte del planeta hace que la población se preocupe y tenga ciertas dudas sobre como esto puede afectar al tratamiento que están tomando para una determinada patología.
En primer lugar, queremos transmitir un mensaje de calma. La mejor prevención está en evitar en la medida de lo posible el contacto entre personas. Solo así, reduciremos la probabilidad de transmisión y contagio.
Una de las preguntas que estamos recibiendo se refiere a los tratamientos y el sistema inmunitario. Algunos de los tratamientos pueden tener algún efecto sobre el sistema inmune de los pacientes, ya que en eso se basan muchas de las terapias con fármacos biológicos. Queremos matizar que el efecto que tienen los tratamientos sobre el sistema inmunitario es su modulación, es decir, una regulación interna de las moléculas que nos defienden para que solamente estén activas aquellas que nos pueden proteger frente a todo tipo de agresiones externas, como las infecciones, evitando que aquellas que nos producen la enfermedad se expresen en nuestro organismo.
En ningún caso está previsto la suspensión de estos tratamientos como prevención de la infección por coronavirus ni por ningún otro virus o microorganismo. El beneficio que se obtiene al continuar con el tratamiento supera con creces los riesgos de interrumpir dicho tratamiento. Solamente en el caso de que se sospeche o se confirme una infección o alguna otra enfermedad, su médico valorará la continuación o no del tratamiento en su caso.
Una de las noticias más publicadas sobre los posibles tratamientos frente al coronavirus, habla del empleo de fármacos para el tratamiento del VIH para frenar la infección. A raíz de estas publicaciones, algunos pacientes se preguntan si sus tratamientos antiretrovirales pueden ayudarles a evitar el contagio. En primer lugar, queremos aclarar que existen varias familias de fármacos antiretrovirales. Solamente algunas de ellas se han ensayado para el tratamiento del coronavirus, y siguen siendo tratamientos experimentales, dada la situación de excepcionalidad en la que nos encontramos. Por lo tanto, los pacientes con tratamiento VIH deben tomar las mismas precauciones que el resto de pacientes y, al igual que se ha comentado para los fármacos inmunomoduladores, no se debe interrumpir el tratamiento salvo indicación médica expresa.
Por último, queremos recalcar las últimas recomendaciones de las autoridades sanitarias: quédate en casa, lávate las manos, evita todo contacto innecesario y cuida de tu salud y de la de los que te rodean. Apoyemos a los sanitarios en su labor y colaboremos para que, entre todos, esta situación se supere lo antes posible.
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