Cada vez más personas realizan viajes internacionales, ya sea por ocio, por motivos profesionales o con fines humanitarios. Como consecuencia, los viajeros se exponen a una variedad de riesgos sanitarios en entornos no habituales, que pueden minimizarse adoptando medidas de prevención eficaces. Es recomendable, por tanto, planificar el viaje con tiempo suficiente para conseguir el nivel de protección adecuado antes de llegar al destino, así como conocer las medidas que se han de tomar durante el viaje y después del mismo.
Antes del viaje
Los consejos previos al viaje deben realizarse de manera individualizada, teniendo en cuenta el destino, la época del año, el tipo, la duración, los requisitos de entrada al país y el estado epidemiológico actual del destino.
El viajero debe acudir a un Centro de Vacunación Internacional para valorar el riesgo de enfermedades infecciosas. En estos centros se facilitará información individualizada sobre las medidas de prevención y las vacunaciones, tanto obligatorias como recomendadas, expidiéndose el Certificado de Vacunación Internacional, si es necesario. Esta consulta debería realizarse al menos entre 4 y 8 semanas antes de la salida. Sin embargo, los viajeros de última hora también pueden beneficiarse de una consulta médica, incluso el día de partida.
Se recomienda solicitar cita previa online en: https://sisaex-vac-cita.mscbs.gob.es/sanitarios/consejos/inicioAction.do
o bien consultar los datos de contacto y horarios del centro más cercano en: https://www.sanidad.gob.es/profesionales/saludPublica/sanidadExterior/salud/centrosvacu.htm
Los riesgos sanitarios asociados con los viajes son mayores para ciertos grupos de viajeros, como bebés y niños pequeños, mujeres embarazadas, ancianos, pacientes inmunodeprimidos y personas con problemas médicos previos. Cualquier viajero afectado por una enfermedad crónica debe llevar consigo la medicación necesaria para toda la duración. Todos los medicamentos, especialmente los que requieren receta, deberán llevarse guardados en el equipaje de mano dentro de sus envases originales con las etiquetas visibles. El viajero deberá llevar consigo información sobre su situación médica y tratamiento, además de los detalles sobre la medicación (incluidos los nombres genéricos de los medicamentos) y las dosis prescritas. Se recomienda a todos los viajeros viajar con un seguro general de viajes y declarar cualquier condición de salud previa.
Durante el viaje
Durante nuestro viaje, es recomendable seguir las siguientes medidas generales para reducir los posibles riesgos para nuestra salud:
- Comidas: evitar alimentos crudos (marisco, ensaladas…), alimentos que se hayan mantenido a temperatura ambiente durante horas (puestos ambulantes…) y alimentos que contengan huevos crudos o poco cocinados
- Beber agua embotellada correctamente precintada
- Hervir el agua para beber si se duda su salubridad.
- Evitar los cubitos de hielo en las bebidas, ya que pueden estar preparados con aguas contaminadas
- No utilizar agua del grifo para cepillarse los dientes
- Evitar picaduras de mosquitos: usar repelentes, insecticidas y mosquiteras, vestir con manga larga y pantalones largos, evitar salir entre el anochecer y el amanecer.
- Precaución especial en las aguas de ríos y lagos de zonas tropicales
- Usar preservativo
- Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón
- Usar siempre protección solar
Después del viaje
Algunas enfermedades infecciosas no se manifiestan inmediatamente, pudiendo presentarse bastante tiempo después del regreso. En el caso de que se necesite acudir al médico, deberá informarle de que ha realizado un viaje en los últimos 12 meses a una zona tropical o país en vías de desarrollo.

Fuentes (consultadas 31/07/22)
https://www.sanidad.gob.es/profesionales/saludPublica/sanidadExterior/salud/home.htm
https://www.sanidad.gob.es/profesionales/saludPublica/sanidadExterior/salud/consejosViajero.htm
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