Los resultados de los estudios previos sobre el consumo de ácidos grasos poliinsaturados y el riesgo de esclerosis múltiple no están claros. Se ha realizado un estudio para investigar la asociación entre la ingesta dietética de ácidos grasos poliinsaturados y el riesgo de esclerosis múltiple. Se realizó un cuestionario de frecuencia de alimentos en 175.431 mujeres e identificaron 479 casos de esclerosis múltiple.
Una mayor ingesta de ácidos grasos poliinsaturados se asoció con un menor riesgo de esclerosis múltiple. Entre los tipos específicos de ácidos grasos poliinsaturados, sólo el ácido α-linolénico (nueces, aceite de oliva…) se asoció inversamente con el riesgo de esclerosis múltiple. Los ácidos grasos de cadena larga, el ácido eicosapentaenoico y el ácido docosahexaenoico (pescado, marisco…) no se asociaron con el riesgo de esclerosis múltiple.
Un consumo de ácidos grasos poliinsaturados en la dieta puede ser otro factor de riesgo modificable para la esclerosis múltiple.
Fuente: Bjørnevik K, Chitnis T, Ascherio A, Munger KL. Polyunsaturated fatty acids and the risk of multiple sclerosis. Mult Scler. 2017 Jan 1:1352458517691150. doi: 10.1177/1352458517691150. [Epub ahead of print] PubMed PMID: 28156186.
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