El descanso, con un número adecuado de horas de sueño, mejora la sensación de cansancio y fatiga que suele producir la enfermedad.
En algunas personas el cansancio puede ser muy intenso y ser el síntoma predominante, incluso más que el dolor. Si esto sucede, quizá sea necesario aumentar las horas de descanso y aprender a regular mejor el ritmo de sus actividades. En las fases de reagudización de la enfermedad el reposo de las articulaciones inflamadas es aún más importante.
Los tratamientos de calor y frío, tales como meterse en una bañera de agua caliente o colocar una bolsa helada en la articulación dolorosa, pueden aliviar temporalmente el dolor y reducir la hinchazón en las articulaciones.
Consulte con su médico o fisioterapeuta sobre cuáles son los tratamientos más apropiados para usted. Si las articulaciones están calientes e hinchadas, se debe utilizar el frío. Si siente dolor, pero sin calor o inflamación, entonces puede aplicar indistintamente el frío o el calor.
Fuente: Aprendiendo a convivir con la Artritis Psoriásica. Dr. Luis Francisco Linares Ferrando. Grupo de trabajo ESPOGUIA. Guía de Práctica Clínica para el Tratamiento de la Espondiloartritis Axial y la Artritis Psoriásica. Unidad de Investigación (UI). Sociedad Española de Reumatología. Septiembre 2018. Madrid.
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