Durante muchos años, la base del tratamiento de las neoplasias ha sido la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia. Sin embargo en las dos últimas décadas las terapias han evolucionado hasta convertirse en tratamientos dirigidos y específicos.
En los últimos meses han surgido tratamientos novedosos como las células CAR-T pero, ¿en qué consisten?
El tratamiento con células CAR-T consiste en modificar en el laboratorio las células T (que son un tipo de células del sistema inmunitario) del paciente para que se unan a las células cancerosas y las destruyan.
Para ello se extrae sangre al paciente mediante aféresis para obtener las células T. En el laboratorio se modifican para que sean más potentes y específicas frente a las células cancerosas, se les añade un gen para un receptor especial que se unirá a una proteína específica de las células malignas del paciente. Este receptor especial se llama receptor de antígeno quimérico (CAR, del inglés «chimeric antigen receptor»). En el laboratorio se cultivan una gran cantidad de células T con este receptor CAR y posteriormente se administran al paciente mediante infusión.
En este esquema, puede ver un resumen:
Las células CAR-T se unen de forma específica a las células cancerosas y las destruyen.
En la actualidad las terapias sólo están indicadas en algunos casos de enfermedades hematológicas aunque esta terapia de células CAR-T está en estudio para el tratamiento de otros tipos de cáncer.
También puede consultar el siguiente vídeo explicativo.
Fuente: NIH Instituto Nacional del Cáncer https://www.cancer.gov/espanol/publicaciones/diccionario/def/terapia-de-celulas-t-con-car y https://www.cancer.gov/espanol/cancer/tratamiento/investigacion/celulas-t-y-car
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