La epilepsia es un trastorno del sistema nervioso central en el que la actividad cerebral se vuelve anormal, lo que provoca convulsiones o períodos de comportamientos o sensaciones inusuales y, a veces, pérdida de conciencia.
Puede verse afectada por el cambio de rutinas, algo que suele ser habitual durante los meses de verano, por ello, tomar precauciones puede resultar esencial para evitar tener crisis epilépticas durante las vacaciones.
Con motivo del Día Nacional de la Epilepsia (24 de Mayo) desde el equipo de www.tufarmaceuticodeguardia.org os dejamos algunas consideraciones a tener en cuenta durante los meses de verano.
Altas temperaturas
Uno de los principales factores a tener en cuenta es la temperatura exterior. El calor asfixiante es una de las causas más habituales de las deshidrataciones durante los meses estivales y, a su vez, un posible desencadenante de una crisis epiléptica. Por lo tanto, mantener una intensa hidratación, protegernos del sol, evitar comidas abundantes, salir a la calle durante las horas de menos calurosas o ducharse con frecuencia son medidas recomendables.
Descanso y bebidas alcohólicas
En verano también son más frecuentes las salidas nocturnas con la familia y los amigos, o la asistencia a fiestas veraniegas. Las personas diagnosticadas de epilepsia, aunque estén de vacaciones, no deben olvidar mantener ciertos hábitos saludables que le ayudarán a mantener controlada la enfermedad.
Por ello deben asegurarse de mantener una buena higiene del sueño, durmiendo a diario entre siete y nueve horas, y no trasnochando en exceso. También es esencial evitar las bebidas alcohólicas y no exponerse a luces brillantes, especialmente si son intermitentes (como las que puede haber en los bares nocturnos), para evitar crisis epilépticas por fotosensibilidad.
Deportes acuáticos y baños
El deporte puede proporcionar enormes beneficios físicos y psicológicos a las personas con epilepsia, incluso, les puede ayudar a controlar las crisis. No obstante, cuando se realicen deportes acuáticos, resulta fundamental evitar deportes de riesgo como el submarinismo y extremar las precauciones.
Es importante informar al socorrista o monitor de que tenemos epilepsia para que nos preste especial atención por si necesitáramos su ayuda. Realizar la actividad junto a una persona de confianza que sepa cómo actuar en el caso de presentar una crisis, y tratar de no alejarnos de las zonas que no cubren y en las que hacemos pie, son otras consideraciones.
Son consejos que debemos tener presentes también cuando nos bañemos en el mar y/o en la piscina, aunque no estemos practicando algún deporte acuático.
Fuentes:
https://vivirconepilepsia.es/epilepsia-y-verano-consideraciones-a-tener-en-cuenta (consultado 25/05/2021)
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