Cuando se busca quedarse embarazada, estar en un peso normal y tener un buen estado nutricional es muy importante para conseguirlo.
No existe peso ideal, tan solo estar en un peso de normalidad con un índice de masa corporal (IMC) entre 18-25 para favorecer la reproducción. La extrema delgadez disminuye la ovulación hasta llegar a desaparecer mientras que en las mujeres con sobrepeso u obesidad se puede ver afectada la calidad y cantidad de óvulos. Se ha visto que la infertilidad va ligada al sobrepeso: tener un IMC por encima de 30 (obesidad) produce una disminución de las probabilidades de concepción, además de aumentar el riesgo de desarrollar hipertensión, diabetes gestacional, sufrir dificultades para el parto y complicaciones postoperatorias, pero sobre todo más riesgos para el feto. La obesidad también está asociada al incremento de malformaciones y muerte intrauterina.
Siga una dieta sana y equilibrada, como la dieta mediterránea, ayuda a conseguir un buen estado nutricional. Algunas recomendaciones son:
- Coma suficientes frutas y verduras para obtener niveles adecuados de vitaminas, aunque su médico le recomendará tomar suplementos de vitaminas, ácido fólico y zinc para asegurar los valores óptimos.
- Aumente el consumo de legumbres y pescados, ricos en omega 3, y disminuya la ingesta de carnes rojas.
- Modere el consumo de azúcar y sal. Evite alimentos y bebidas ricos en azúcares, sal y grasas ocultas (precocinados, pastelería industrial, etc.).
- Beba al menos de 2 litros de agua al día.
- Cocine con técnicas culinarias que aporten poca grasa (horno, vapor, plancha) y utilice el aceite de oliva en crudo para aliñar (no freir).
Deja una respuesta