En la enfermedad de Crohn y en la colitis ulcerosa un alto porcentaje de los pacientes presentan déficit de vitamina D. Esta vitamina está implicada en la absorción de calcio de la dieta en el intestino y también regula el equilibrio de los niveles de calcio en los huesos.
La radiación ultravioleta recibida por el sol produce la mayor parte de la vitamina D del organismo. La ingesta de alimentos ricos en vitamina D la aporta en menor medida.
Se sabe que la radiación ultravioleta está relacionada con la aparición de tumores en la piel, además de producir reacciones de fotosensibilidad (rojeces, erupciones, ezcemas…) en pacientes con fármacos inmunosupresores y fármacos biológicos, como los que se utilizan en estas patologías.
Por estos motivos, y por la alta frecuencia de estos tratamientos a lo largo de la evolución de la enfermedad, se debe evitar una exposición excesiva a la radiación ultravioleta en todos los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, incluso en aquellos sin tratamiento inmunosupresor.
Para conseguir unos niveles adecuados de vitamina D sin tener los efectos perjudiciales de la radiación ultravioleta, se recomienda:
- Incluir en la dieta alimentos ricos en vitamina D y pescados (atún, salmón y caballa).
- Utilizar cremas de protección solar alta (factor de protección solar 50) cuando se vaya a estar expuesto al sol.
- Evitar estar al sol en las horas de máxima radiación ultravioleta.
Deja una respuesta