Las personas con psoriasis y artritis psoriásica suelen relacionar la evolución de su enfermedad con los cambios de estación. En el caso del verano, la clínica de estas patologías suele mejorar considerablemente; debido a que, en general, en verano se dispone de más tiempo libre, mejoran los niveles de estrés y el clima es más favorable.
Algunos de los consejos a seguir en verano son:
- No olvide exponerse al sol de forma moderada y responsable: es clave evitar cualquier riesgo de quemaduras que puedan empeorar las lesiones.
- Evitar la exposición en las horas centrales del día, entre las 12,00 y las 15.00 horas.
- Proteger adecuadamente la piel no afectada por psoriais con cremas solares y los ojos con gafas de sol y gorra.
- En cuanto a las lesiones de psoriasis, exponerlas al sol sin crema solar durante unos minutos (hasta un máximo de 10 o 15) para luego protegerlas con la crema solar como se hace con el resto de la piel.
- Tenga en cuenta su tratamiento.
- Algunas cremas usadas para el tratamiento de la psoriasis se inactivan con el sol, como los derivados de la vitamina D.
- Algunos medicamentos tópicos pueden aumentar la sensibilidad de la piel al sol, por lo que debería aplicárselos por la noche. Suelen tener el siguiente pictograma en la caja.
- Mantenga la piel hidratada.
- Es particularmente importante aplicar lociones hidratantes después de tomar el sol, dado que los rayos solares resecan más la piel.
- Como ocurre durante el resto del año, la piel seca provoca picor e irritación, mientras que una buena hidratación ayuda a reblandecer la escama y aumentar la elasticidad de la piel.
- Practique ejercicio físico.
- Realizar actividades de ocio nos aporta beneficios en los ámbitos, físico, emocional y social, mejorando los síntomas y la aceptación de la psoriasis.
- Tenga en cuenta que la fricción repetida de la piel durante la práctica de deporte, puede irritarla y empeorar la psoriasis. Evite la ropa excesivamente apretada, el roce con las costuras, las etiquetas o el calzado.
- Disfrute de la playa.
- El agua de mar ayuda a reparar las lesiones en nuestra piel por su composición en sodio, magnesio, bromo, iodo y calcio.
- Los rayos del sol activan la síntesis de vitamina D, que tiene una acción beneficiosa sobre nuestros huesos y una acción antiinflamatoria directa sobre las placas. No olvide seguir los consejos anteriores a la hora de exponerse el sol.
- Caminar por la arena tiene efectos positivos sobre la piel y las articulaciones por su composición mineral.
- Evite el consumo de alcohol y tabaco.
- El alcohol aumenta el riesgo de enfermedad sistémica y dificulta el control de las lesiones cutáneas.
- El tabaco favorece la inflamación. Además, la extensión de la psoriasis está relacionada con la cantidad diaria de cigarrillos, sobre todo en las formas pustulosas de la enfermedad.
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