La esofagitis eosinofílica (EEo) es una enfermedad crónica que afecta al esófago produciendo una inflamación en el mismo por acúmulo de eosinófilos.
La razón por la que el organismo desarrolla esa inflamación esofágica no está clara, pero hay una activación inmunológica permanente que es la responsable del acúmulo eosinofílico. En muchas ocasiones la inflamación por eosinófilos se produce por otras causas como la enfermedad por reflujo, enfermedad celíaca, infecciones, enfermedad de Crohn o enfermedades del tejido conectivo. Se ha demostrado además, una fuerte asociación de la esofagitis eosinofílica con alergias, asma y/o dermatitis atópica.
En esta enfermedad, los eosinófilos invaden las capas del esófago produciendo su inflamación, lo que condiciona que la musculatura y los esfínteres no funcionen correctamente. Se disminuye así la luz esofágica, se altera el movimiento muscular y se produce un mal funcionamiento de los esfínteres. De esta forma el bolo alimenticio no tiene un tránsito o paso normal, originando los síntomas.
Las principales manifestaciones clínicas son:
- Disfagia o dificultad al tragar. Suele ser crónica y de carácter intermitente.
- En casos extremos puede aparecer una impactación o atasco del bolo alimenticio en el esófago, no pudiendo pasar hacia el estómago ni ser vomitado. Se acompaña de sialorrea o salivación muy abundante y requiere practicar una endoscopia digestiva alta de urgencia para extraer el alimento.
- Reflujo del contenido ácido hacia el esófago (“ardores”) que no ceden con la medicación para disminuir la producción ácida del estómago.
- Dolores torácicos de causa no cardíaca, secundarios a espasmos o contracciones vigorosas de la musculatura del esófago.
El diagnóstico de la esofagitis eosinofílica se basa en los síntomas del paciente, cambios en el esófago visualizados en una gastroscopia y hallazgos de la biopsia de la mucosa del esófago que se toman durante la gastroscopia. La mayor parte de los pacientes con EEo presentan más de 15 eosinófilos por campo de gran aumento a pesar de haber realizado previamente un tratamiento de 2 meses con un inhibidor de la bomba de protones (omeprazol, rabeprazol, lansoprazol, pantoprazol, esomeprazol).
El abordaje terapéutico de la EEo se basa en medidas dietéticas, farmacológicas y endoscópicas.
Los tratamientos habituales consisten en:
- Disminuir la exposición a alérgenos sensibles mediante dietas de exclusión y dietas elementales.
- Eliminar la exposición ácida esofágica mediante inhibidores de la bomba de Protones (IBP), ya que el reflujo ácido puede mimetizar los síntomas o incluso potenciar la EEo.
- Corticoides tópicos para disminuir la inflamación esofágica.
- Dilatación endoscópica para tratar las estenosis esofágicas.
No se recomienda el tratamiento mantenido con corticoides sistémicos, y en casos de impactaciones alimentarias, disfagias severas y estenosis esofágicas se debe valorar el tratamiento continuado con corticoides tópicos e IBP.
En la actualidad se están realizando ensayos clínicos sobre el uso de diversos fármacos biológicos como mepolizumab, reslizumab, omalizumab o infliximab para el tratamiento de la esofagitis eosinofílica.
Fuentes:
https://www.saludigestivo.es/mes-saludigestivo/esofagitis_eosinofilica/ (Consultado 08/11/2021)
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