Los anticoagulantes orales (Sintrom®o Aldocumar®) son medicamentos que hacen que la sangre tarde más tiempo en coagular, con el fin de evitar la trombosis y/o la embolia. Estos fármacos actúan reduciendo ciertos factores de la coagulación que se producen en el organismo. Pero en este proceso también interviene la vitamina K.
El contenido en vitamina K de su dieta es muy importante, porque influye en la eficacia del tratamiento, pudiendo favorecer tanto un exceso en su acción (si se toma poca vitamina K pueden aparecer hemorragias), como un defecto (si se toma demasiada vitamina K pueden formarse trombos).
El principal objetivo es seguir una dieta tipo mediterránea, basada en recomendaciones generales como:
– Tomar al menos tres piezas de fruta y cinco de verdura al día y unos 30 gramos de frutos secos una o dos veces por semana (nueces o almendras).
– Incorporar diariamente alimentos del grupo de los cereales y derivados (pan, arroz, pasta) preferentemente integral. Tomar legumbres dos o tres veces por semana.
– Tomar al menos dos raciones de alimentos lácteos diarios (preferentemente desnatados o semidesnatados).
– Elegir más pescado que carne y evitar carnes grasas.
– Evitar alimentos ultraprocesados, con grandes cantidades de aceites vegetales hidrogenados.
Además se deben tener en cuenta ciertas consideraciones específicas durante el tratamiento con anticoagulantes orales como:
– La mayoría de la vitamina K proviene de alimentos de origen vegetales, especialmente de hortalizas de color amarrillo oscuro o verduras de hoja verde, como las espinacas, el brócoli, el repollo, la lechuga romana, la remolacha o los espárragos. Estos alimentos se pueden incluir en la dieta, pero de forma controlada.
– Evitar realizar y mantener modificaciones bruscas en la dieta, ya que los cambios importantes de vitamina K mantenidos durante una semana, pueden provocar alternaciones en las pruebas de coagulación. Algunos ejemplos típicos son: iniciar dietas de adelgazamientos de bajo contenido en vegetales o aumentar bruscamente la ingesta diaria de alimentos con alto contenido en vitamina K porque sean de temporada.
– Los alimentos de origen animal (salvo el hígado) no suelen contener cantidades apreciables de vitamina K, por lo que se deben tomar sin preocupación
– No tome suplementos de vitaminas, productos naturales o de herboristería sin consultar con su médico, ya que podrían contener niveles considerables de vitamina K
fuente: https://www.seen.es/docs/apartados/103/Recomendaciones%20dieta%20ANTICOAGULACION%20ORAL%202018.pdf. Sociedad Española de Endocrinología y nutrición.
Infografía de @elblogdepills
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