A partir de hoy 10 de Septiembre comienza la semana europea del cáncer de pulmón. Esta semana, que se celebra desde 1993, tiene el objetivo de unificar criterios en el control y tratamiento de esta enfermedad. Desde Tu farmacéutico de guardia aprovechamos para recordar los puntos clave de la enfermedad con esta noticia.
¿Qué es el cáncer de pulmón?
El cáncer es una enfermedad compleja en la que una célula normal empieza a dividirse de forma incontrolada, acelerada y sin límite; transformándose así en una célula tumoral. En el cáncer de pulmón, la célula normal que se transforma en tumoral se encuentra en el epitelio que reviste todo el árbol respiratorio (tráquea, pulmones, bronquios, bronquiolos y alveolos).
Este tipo de cáncer continúa siendo uno de los más frecuentes a nivel mundial y la primera causa de muerte por cáncer en España. Cabe destacar que desde al año 2015 se ha observado un incremento progresivo de este cáncer entre las mujeres.
Factores de riesgo y prevención del riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.
Un factor de riesgo es una situación que aumenta las probabilidades de padecer una enfermedad. Sin embargo, tener uno o varios factores de riesgo no significa que padecerá la enfermedad. Y por otra parte, algunas personas que padecen la enfermedad puede que hayan tenido pocos o ninguno de los factores de riesgo conocidos. Algunos factores de riesgo no se pueden evitar como la edad, antecedentes familiares o la contaminación ambiental. Nos centraremos en los evitables.
Los principales factores de riesgo evitables en el cáncer de pulmón son:
- Humo del tabaco: fumar es el factor de riesgo más importante. El riesgo de padecer cáncer de pulmón para los fumadores es muy superior al de los no fumadores. Cuanto más tiempo fume y cuántas más cigarrillos consuma, mayor será el riesgo.
- Exposición a asbesto: bastante frecuente en personas que trabajan con este material, como en minas, fábricas textiles o astilleros. Aún hay asbesto en muchas casas antiguas pero no se considera perjudicial siempre y cuando no se disperse por el aire debido al deterioro.
- Exposición a otros agentes cancerígenos en el trabajo: minerales radiactivos como el uranio; sustancias químicas inhaladas como el arsénico, sílice, cloruro de vinilo, compuestos de cromo o productos de carbón; o productos de la combustión del diésel. Es importante usar los equipos de protección adecuados y limitar la exposición a estas sustancias.
La mejor manera de reducir el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón es alejarnos de los factores de riesgo evitables; sobre todo del humo del tabaco, además de seguir un estilo de vida saludable.
Diagnóstico temprano y síntomas.
Si el cáncer de pulmón se descubre en una etapa temprana, es más probable que se pueda tratar eficazmente. Por lo general, los síntomas aparecen cuando la enfermedad se encuentra en una etapa más avanzada. Por eso es importante no confundir los síntomas con otros problemas como una infección, o sobre todo, con los efectos a largo plazo por el hábito de fumar.
Los síntomas más comunes son:
- Tos que no desaparece o empeora.
- Tos con sangre o flemas del color del metal oxidado.
- Dolor en el pecho que empeora cuando respira profundamente, tose o se ríe.
- Ronquera.
- Pérdida de apetito.
- Pérdida de peso inexplicable.
- Dificultad para respirar.
- Cansancio o debilidad.
Es recomendable que acuda a su médico si desarrolla alguno de estos síntomas.
Tratamientos
Existen diferentes tipos de tratamientos que pueden aplicarse solos o combinados: cirugía, radioterapia, quimioterapia y terapias biológicas.
La cirugía y la radioterapia suelen ser estrategias efectivas en tumores localizados.
El tratamiento farmacológico dependerá del tipo de cáncer de pulmón y la situación general del paciente. Este tipo de tratamientos pueden administrarse vía oral, intravenosa o subcutánea.
En nuestro hospital, los tratamientos orales se dispensan en la Consulta Externa de Farmacia. Cuando acuda a por el medicamento, el farmacéutico le explicará cómo tomárselo y los efectos adversos más frecuentes. Para los tratamientos que se administran vía intravenosa o subcutánea, ha de acudir a Hospital de Día, donde le administrarán el tratamiento pautado por su médico.
Después del tratamiento su médico irá programando visitas de seguimiento para ir comprobando su estado de salud.
Fuentes (consultadas 29/08/2021)
Deja una respuesta