En nuestro entorno no hay ya afortunadamente enfermedades carenciales; y si se presentan se suelen deber a malas elecciones a la hora de confeccionar un adecuado patrón alimentario. La solución más inmediata consiste pues en hacer mejores elecciones de alimentos, e incluir en las proporciones adecuadas aquellos alimentos que incorporan este o aquel nutriente.
En la actualidad en nuestra sociedad son las llamadas enfermedades metabólicas no transmisibles (obesidad, diabetes, cáncer o enfermedad cardiovascular) en donde las malas elecciones de alimentos condicionan la salud de los ciudadanos. Sin embargo, existen estudios donde no se apoya el uso rutinario de suplementos nutricionales para reducir la mortalidad, las enfermedades cardiovasculares o el cáncer en el caso de personas de países desarrollados.
En general las necesidades nutricionales deben estar cubiertas principalmente por la alimentación mediante unos correctos patrones de hábitos alimentarios.
El médico deberá estudiar siempre caso de manera individual, por ejemplo, en los relativos a las mujeres embarazadas o ante problemas patológicos en los que la absorción y aprovechamiento de los diversos nutrientes esté particularmente comprometida se valorará la utilización de un suplemento determinado (pero no un multivitamínico).
Fuente: Adaptado de La mirada común, disponible en https://lamiradacomun.es/opinion/suplementos-nutricionales-ineficaces/
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