La dieta en la Esclerosis Múltiple

En primer lugar, hay que saber que no existe ninguna dieta en particular que afecte a la tasa de recaídas o a la progresión de la enfermedad. Una dieta sana, equilibrada y variada que aporte todos los nutrientes que necesita nuestro organismo es la que va a ser beneficiosa en la esclerosis múltiple. Es importante mantener un peso adecuado (ni delgadez ni sobrepeso) y realizar actividad física moderada.

Algunas recomendaciones generales son:

• realizar cinco comidas al día,
• cocinar con técnicas culinarias que aporten poca grasa: plancha, vapor, horno…
• ingerir cantidades pequeñas de alimento de una sola vez,
• masticar bien y lentamente, y dar tiempo suficiente para su deglución,
• seguir un horario de comidas regular,
• beber al menos 1,5 litros de agua al día.

A continuación, te damos unas recomendaciones para tu dieta:

• Reducir el consumo de productos lácteos enteros para evitar el sobrepeso, son aconsejables leches semidesnatadas o desnatadas y los quesos poco curados.
• Reducir la cantidad de carnes grasas (carne roja, embutido, etc.).
• Evitar cocinar con grasas de origen animal (mantequillas) y sustituir por aceites vegetales, aceite de oliva siempre que sea posible.
• Consumir pescado regularmente (al menos tres veces a la semana),y asegurar semanalmente el consumo de pescado azul (salmón, sardina, trucha…) ya que aportan ácidos grasos esenciales, importantes para las funciones de nuestro organismo.
• Consumir diariamente un total de cinco raciones de fruta/verdura, alguna de ellas en crudo para asegurar el aporte de vitaminas adecuado. También, evita el estreñimiento por el alto contenido en fibra que aportan.
• Consumir como máximo dos huevos por semana.
• Reducir el consumo de azucares y dulces.

Se recomienda no ingerir bebidas alcohólicas